21 octubre 2015

Joseph Stiglitz habla de macroeconomía en Lima

Foto: Ana Cabrera para La Mula

En el marco de los eventos de la junta de gobernadores del Banco Mundial y el FMI celebrados en Lima del 5 al 11 de octubre, fue invitado a participar el profesor Joseph Stiglitz, premio Nobel de economía por su contribución a sentar las bases de la “teoría de los mercados y su información asimétrica”, según lo definió el comité que le otorgó el premio en 2001.
Stiglitz habló sobre reformas estructurales, deuda y crecimiento, en un encuentro que reunió a economistas, autoridades bancarias y de gobierno, así como a representantes de las ONG y los medios de comunicación. También participó en una sesión dedicada a la implementación (o el “despegue”) del programa del FMI a partir del año 2016, una vez que se haya hecho un balance de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, acordados por las Naciones Unidas para ser cumplidos en el año 2015 en todos los países del mundo.
El ex economista jefe del Banco Mundial y profesor emérito de la Universidad de Columbia es conocido por su postura crítica del manejo de la globalización, de los postulados de la economía de libre mercado y de instituciones financieras como el FMI. Por eso también aceptó la invitación al encuentro Desmintiendo el milagro peruano, organizado por Derecho, Ambiente y Recursos, que contó con la participación de organizaciones de la sociedad civil y expertos en deuda como Maria Lucia Fattorelli de Brasil y Eric Toussaint del Comité para la anulación de la deuda del tercer mundo.


Manifestación de la sociedad civil ante la Junta de gobernadores del Banco Mundial, Lima 


En su discurso del clausura del evento alternativo, Stiglitz dio algunas claves sobre las estrategias de desarrollo para América Latina, las cuales deben asegurarse de cumplir con tres condiciones esenciales: primero, la  coherencia en el nivel macroeconómico y de los mercados exteriores; segundo, la innovación en todo el espectro de la actividad económica; y por último la garantía de la inclusión también en el ámbito del mercado laboral.
Stiglitz puntualizó que en nuestra región no sería posible replicar la estrategia de los países del sudeste asiático, pues el Consenso de Washington y los postulados de la Escuela de Chicago han modelado nuestras economías de un modo muy distinto al de los países asiáticos. Las tres condiciones, para ser satisfechas por una economía, requieren de una estructura de producción diversificada que, además, contemple múltiples estrategias para los diversos sectores.
Por su parte, los gobiernos deben perseguir una serie de objetivos más amplia y hacer uso de una mayor variedad de instrumentos, siendo la política monetaria la encargada de prestar atención a la inflación, el empleo y la política industrial, el crecimiento y la estabilidad financiera. Para Stiglitz es el momento de ampliar el análisis económico más allá de la dicotomía entre el papel que deben cumplir el Estado y el mercado, pues se están produciendo articulaciones sociales más complejas,  y están tomando parte un mayor número de actores de la sociedad civil, lo cual requiere nuevos acuerdos institucionales.
Sobre el período de auge de la economía peruana entre 2004 y 2013, Stiglitz señaló como fracasos la informalidad del mercado laboral y el hecho que el Perú, al igual que toda la región de América Latina, registra la peor distribución de riqueza en el mundo. Y recordó de manera concluyente a nuestros gobernantes y a las clases dirigentes: “por la desigualdad se opta”.
En cuanto al escenario actual en Perú, explicó que el ingreso per cápita se mantiene estancado después de la caída del crecimiento registrada en 2014, y es posible que se mantenga igual en los resultados de 2015. Por eso hizo un llamado a hacer uso de capacidades para establecer políticas macroeconómicas: “cuando es el momento de adoptar políticas fiscales expansivas, vemos que existe un déficit y no un superávit”.

El efecto multiplicador de un presupuesto nacional equilibrado
La fórmula a seguir es: subir los impuestos y elevar el gasto para estimular la economía. Como manera de prevenir los efectos negativos de la presión tributaria sobre el capital, el profesor Stiglitz propone una mayor inversión por parte del Gobierno, haciendo uso de una parte de los ingresos fiscales para reinvertirlos en el propio capital, lo cual permite aumentar el poder de mercado (la capacidad de un vendedor o de un comprador de influir en el precio de un bien).
Por otro lado, es necesaria una coordinación de las tasas de cambio de moneda. “Las políticas de tasas de cambio reales, competitivas y estables, constituyen un instrumento macroeconómico de primer orden”, señaló. Y estas deben ir acompañadas de una inversión pública y políticas industriales adecuadas.
Finalmente, recordó que el sector financiero nacional no debe solo existir para servirse a sí mismo sino para proporcionar un servicio a toda la sociedad en su conjunto. “Reescribir las reglas de la economía de mercado es fundamental; solo así se podrá alcanzar la integración regional”.

Lea la entrevista de Alberto Niquen a Joseph Stiglitz

Descargue el informe Rewriting the Rules (en inglés) del profesor Stiglitz sobre la economía de EE UU