“Nuestro trabajo
hasta la fecha, además de desarrollar una base de datos de 510 plantas
medicinales y 974 remedios de mezclas, ha demostrado que el comercio de hierbas
en el Perú es un recurso económico de la mayor importancia que se aplica
extensivamente junto con el uso de productos farmacéuticos modernos, pero que
hoy se ve amenazado por el declive del conocimiento tradicional. La
investigación en laboratorios de una extensa base de datos ha incluido pruebas
de concentración inhibitoria mínima, análisis de toxicidad, ensayos de
actividad antibacteriana y análisis fitoquímicos, con estudios enfocados en
tratamientos herbales para el acné, la malaria y las enfermedades renales e
infecciones urinarias.
Otros estudios abordan el tema de la identificación de
una planta ceremonial de la cultura prehispánica Moche, llamada ulluchu, y se
incluye una reseña de las fuentes coloniales sobre las plantas medicinales del
Perú septentrional y el Ecuador meridional. La etnografía de los hierbateros
campesinos y otros aspectos del circuito comercial evidenció que los
proveedores de plantas (herboristas) no son adecuadamente remunerados por su
labor, y que la oferta se ve amenazada por la sobreexplotación y la ausencia de
medidas de conservación.
Carrillo (2012) ha criticado la metodología
reduccionista de la ciencia moderna para realizar una valoración apropiada de los
remedios tradicionales. Smallwood (2010) ha escrito una etnografía sobre las
relaciones entre las empresas fitofarmacéuticas y la Comisión Nacional Contra
la Biopiratería. Los análisis antropológicos de los curanderos tradicionales y
sus mesas de curanderismo incluyen trabajos de Sharon (2009), Sharon y Gálvez
(2009), Sharon, Glass-Coffin y Bussmann (2009) y Glass-Coffin, Sharon y Uceda
(2004).
Cabe anotar que,
durante la década que hemos estado trabajando en el campo y el laboratorio, ha
ocurrido un cambio llamativo en las actitudes y percepciones ante la Medicina
Tradicional (Sánchez Garrafas, eds. 2009; Vergara y Vásquez, eds. 2009). En
Trujillo, un programa piloto para prescribir plantas medicinales
científicamente evaluadas ha sido iniciado por el Programa Nacional de Medicina
Complementaria (PRONAMEN) de EsSalud. Asimismo, el programa “Semillas Sagradas”
del Jardín Botánico de Missouri ha coordinado un jardín de plantas medicinales
en el museo de sitio del centro urbano prehispánico de Chan Chan. Y un equipo
de biólogos de la Universidad Nacional de Trujillo ha compilado un volumen de
774 plantas medicinales que abarca su taxonomía, ecogeografía, fenología y
etnobotánica (Mostacero, Castillo, Mejía, Gamarra, Charcape y Ramírez 2011).
El último indígena, Karamakate, en el film colombiano El abrazo de la serpiente (2015) |
El prólogo corre a cargo del doctor Jacques Mabit, médico y fundador de Takiwasi, un centro de rehabilitación de toxicómanos y de investigación en medicinas tradicionales en Tarapoto (Perú). En el prólogo de la publicación, Mabit señala que los recursos de la etnobotánica y la fitoterapia son fundamentales por su aportación al desarrollo sostenible y por dar respuestas a problemas sociales o medioambientales, y añade: “cuando la ecología salga de la horizontalidad del medio ambiente de la creación manifestada para incluir la verticalidad del mundo no visible habitado por los no humanos, sin temor a los aportes de la teología natural o teología de la naturaleza, tal vez en ese entonces, los saberes ancestrales puedan ser mejor aprovechados, restituyendo en el hombre posmoderno la parte de espiritualidad que ha perdido y que las plantas sagradas revelan”.
En una Conferencia en Barcelona, el doctor Mabit hizo algunas precisiones sobre la ayahuasca como terapias de desintoxicación:
Puede ver la Conferencia del doctor Mabit aquí:
- El ayahuasca como brebaje combina dos plantas: la banisteropsis caapi (ayahuasca) y la psychotria caapi (chacruna).
- El brebaje no produce alucinaciones sino visiones, que son perfectamente interpretables a nivel metafórico, como hacemos con los sueños en el método psicoanalítico.
- La glándula pineal produce DMT (dimetiltriptamina). El ayahuasca facilita la activación de un mecanismo fisiológico no aprendido (técnica de hiperestimulación sensorial).
- Existen similitudes entre la estructura molecular de los neurotransmisores del cerebro humano y las sustancias psicoactivas.
- Cuando hay una visión no hay adicción, hay una forma de conciencia.
- Mabit distingue entre la ley social y la ley de la vida (el "orden implicado" de los físicos).
- El ritual en las terapias vegetales es un sistema de contención-integración que actúa como un interfaz entre el mundo visible y el mundo invisible.
- La serpiente del ayahuasca es la fuerza medicatrix (con las visiones se alcanzan zonas arquetípicas)
Puede ver la Conferencia del doctor Mabit aquí:
Según el profesor Horák, la investigación sobre el significado cultural de las plantas no es muy habitual, y por esta razón, la publicación de estos trabajos busca contribuir a la investigación relacionada con los aspectos sociales y culturales en el uso de las plantas y en la medicina natural.
El estudio también incluye un ensayo sobre la etnobotánica en México y Centroamérica, y estudios sobre el uso de plantas medicinales y la etnoecología en las comunidades indígenas de los departamentos del Vaupés y Nariño (Colombia).